La evolución tecnológica que se ha llevado a cabo estos últimos años no ha tenido un reflejo claro en los puestos de trabajo de nuestros usuarios. El enfoque con que se planifican los equipos y herramientas sigue siendo el mismo que hace más de una década.
Pero ya podemos decir que la transformación del puesto de trabajo es una realidad. Existe una evolución de un modelo estático tradicional a un modelo en el que el cuándo, el dónde y el cómo los usuarios acceden a su entorno de trabajo no sean un impedimento para el desarrollo de sus funciones.